No quiero terminar mi día sin dejarles algo...
Adoración con Música: (Para personas que no ejercen un ministerio musical)
Nuestra adoración con cantos y música no depende de que tengamos talentos musicales. Depende meramente de una disposición del corazón. Yo le puedo recomendar algunas formas en que usted puede utilizar música para sus momentos de adoración:
1. Toque grabaciones musicales en su equipo de sonido o en su computadora, o en cualquier otro medio, y utilícelas como fondo musical mientras usted dirige sus palabras de adoración a Dios en privado, en su hogar u oficina. Procure usar canciones que ya haya escuchado y que haya sentido que han tenido un impacto en su vida. Usted puede incluso tararear o tratar de repetir las palabras de las canciones mientras la música suena. Le aseguro que será una experiencia renovadora para usted.
2. Cante en la “regadera”. Parece broma, pero es un lugar en el que también podemos adorar a Dios, y al cantar ahí, aunque no tengamos una voz melodiosa, quedará entre usted y Dios. Es un momento muy privado de adoración en el que no solo estaremos desnudos físicamente delante de Dios, sino que también podremos desnudar nuestros corazones ante El. Pruébelo. Sentirá renovado su cuerpo y su espíritu.
3. En su lugar de trabajo o en su vehículo, en lugar de escuchar canciones de “chente” (Vicente Fernández) o de “los tigres” (Los tigres del norte), o de cualquier otro artista secular, escuche música de alabanza y adoración. Esto si edificará su vida. Además, ¿no está escrito en Romanos 1:16; no me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios…? Es probable que cuando vamos en nuestro carro o estamos en nuestros negocios o en nuestros centros de estudio, nos da un tanto de pena que piensen que somos ‘locos’, o que nos ‘arruinamos’, o que nos hicimos ‘del otro lado’, o cualquier otra cosa que nos hayan dicho en el pasado. No es pecado escuchar canciones seculares, aunque debo ser enfático al declarar que estas nunca llenarán su vida de la plenitud que da el escuchar música que exalte a Dios. Nunca le darán paz ni le darán el amor que la música de Dios le puede dar. Incluso, es probable que hasta le traigan sentimientos negativos que le hagan sentir mal.
Recuerde que esto es algo recíproco. Usted adora al Señor y el Señor le llenará a usted de bendiciones (de todo tipo)
En resumen, la música es un regalo divino que sirve de medio efectivo para llevar nuestras palabras de adoración a Dios hasta su Presencia. No importa si usted tiene una voz entonada o no. No importa si puede ejecutar diez instrumentos o ninguno. Lo importante es que nuestras canciones lleguen ante Dios con agrado para El, cuando vengamos con la intención de adorarle, y cuando busquemos venir con rectitud delante del Él.
(fuente de imágenes: Google search engine)
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