Hoy, mientras buscaba que ver en la televisión, detuve mi búsqueda en un canal local que mostraba un concierto del cantante cristiano Don Moen, y me detuve porque el es para mi uno de mis cantantes predilectos. En un momento, en el que en ese concierto fluía la música y la gente en el auditorio vibraba en alabanzas a Dios, observando la sencillez humana de Don en el escenario y la naturalidad con la que todo fluye, me pregunté: ¿en que momento nos desviamos del camino en Latinoamerica? ¿En que momento desviamos nuestro objetivo de exaltar a Dios y servirle a El, y lo pusimos en banalidades y trivialidades? Como ejemplo: Los ritmos, las vestimentas y los estilos de voces de la mayoría de los cantantes cristianos, nos guían mas en estos tiempos en América Latina, a nada mas que un show de simples cantantes disfrazados con una vacía palabrería "religiosa". Otros, necesitan de títulos para sentirse una parte importante en el ministerio musical de sus congregaciones.
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