Hoy, mientras buscaba que ver en la televisión, detuve mi búsqueda en un canal local que mostraba un concierto del cantante cristiano Don Moen, y me detuve porque el es para mi uno de mis cantantes predilectos.
¿En que momento desviamos nuestro objetivo de exaltar a Dios y servirle a El, y lo pusimos en banalidades y trivialidades? Como ejemplo: Los ritmos, las vestimentas y los estilos de voces de la mayoría de los cantantes cristianos, nos guían mas en estos tiempos en América Latina, a nada mas que un show de simples cantantes disfrazados con una vacía palabrería "religiosa".
Otros, necesitan de títulos para sentirse una parte importante en el ministerio musical de sus congregaciones. "Adorador", "Salmista" y hasta "Salmista Profético" son algunos de esos títulos que ostentan muchos en estas latitudes nuestras. Si la Biblia me enseña que Dios nos conoce por nuestro nombre (Exodo 33:17 - Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.), ¿porque esa necesidad entonces de ostentar nombres y títulos que lo único que hacen en mentes inmaduras es acrecentar su ego?
Pensando en ello estaba, cuando en el concierto empezaron a cantar una bella canción llamada "Creator King", que relata en parte, lo escrito en los siguientes versos bíblicos:
Salmos 8:3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,
8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Entendí entonces que mi Dios Creador es un Dios Grande y Esplendoroso, Todopoderoso y Omnisciente. Y sin embargo, con toda su magnificencia, el no toma su gloria como una brecha entre El y yo (como lo haríamos nosotros como simples mortales ignorantes del amor de Dios) sino que me conoce por mi nombre y habiendo sido el quien formó los cielos y la tierra y todo lo que en ella habita, El tiene memoria de mi, y mas aún, El me visita. Y a El no le interesa si soy un "Salmista Profético" investido de ropas rabínicas (que nada tienen que ver con mi identidad), o si solo soy un simple mortal enamorado de El y de su presencia.
Gloria sea a Dios, y alabado sea su Santo Nombre!
Les ruego mis queridos lectores, si ustedes tienen alguna relación actual con el "REY CREADOR", que no empañen esa relación con trivialidades religiosas que nada abonan a su vida espiritual. Mas bien, busquemos mas la íntima relación con nuestro Dios, y busquemos agradarle con nuestra obediencia y nuestra espontaneidad en adoración a El.
Y si usted no tiene ninguna relación con Dios, le invito a considerarlo en su corazón. No tiene nada que perder. Sin embargo, si usted llega a encontrar esa relación con el Dios a quien yo amo y sirvo, tiene mucho que ganar, usted y su familia o los que está a su alrededor.
Quiero finalmente compartirles esa hermosa canción de Don Moen.
Dios bendiga sus vidas y les conceda la sabiduría para adorarle con un corazón sin religiosidad.
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