Tengo aproximadamente un mes de no escribir, aunque no fue porque yo lo planeara así. Pasé un tiempo de muchas ocupaciones en mi trabajo, en las que incluso, hubo momentos en que dejé de hablar con mi Dios, aunque no porque lo deseara así. Simplemente me envolví tanto en mis actividades que llegaba a casa rendido y, tratando de reposar, se me olvidaba buscar el rostro de Dios.
Ahora, con mas calma en mis labores me he volcado de nuevo a buscar la presencia de Dios. Esa presencia en la que el cuerpo y el alma se nutren y se restauran.
Hoy, temprano en la mañana, después de leer la Biblia, tomé un libro nuevo que me regalaron, llamado "Revolution in World Missions" (Revolución en las Misiones Mundiales), escrito por K.P. Yohannan, un misionero de origen Hindú, y director en jefe del ministerio Gospel for Asia (Evangelio para Asia). Leí unos párrafos que cambiaron mi día. Me hicieron tan sensible a la voz de Dios y a su presencia, que la terminar de leer no pude resistir y caí de rodillas humillado ante su maravilloso amor. El Espíritu Santo inundó mi corazón de tal manera, que la vergüenza que sentí delante de Dios, se transformó en un anhelo poderoso de seguir en su presencia. Quise hablarle al Señor, pero todo lo que salió de mi boca fue un fluir de lenguas espirituales, que me hicieron sentir el amor de Dios tan palpable como un manto sobre mis hombros.
Quiero compartir con todos, esos párrafos en los que el autor describe su primer visita a predicar y estudiar en USA, y que me han impactado hoy de manera tan poderosa:
Universidad de Baroda |
"Al paso de los días y las semanas, empecé alarmado a entender cuan fuera de lugar están los valores espirituales de la mayoría de los creyentes Occidentales. Es triste decirlo, pero me pareció que la mayor parte de ellos habían sido absorbidos por los mismos valores humanistas y materialistas que dominan la cultura secular.
Taj Mahal |
Templo Dorado de Amristar |
Palacio de Jhans |
En Texas, mis anfitriones me señalaron lo que ellos consideraban sus mas grandes logros. Yo asentí con amabilidad mientras me mostraban sus gigantescas iglesias, sus altos edificios y grandes universidades. Pero esto no me impresionó mucho. Después de todo, yo había visto el Templo Dorado de Amristar, el Taj Mahal, los palacios de Jhans o la universidad de Baroda en Gujarat.
Lo que en realidad impresiona a la gente de donde yo vengo son las cosas simples que los Americanos dan por sentadas: agua limpia disponible 24 horas al día, energía eléctrica ilimitada, teléfonos que funcionan o una red de carreteras pavimentadas. En ese tiempo aún no habían televisores en India, pero parecía que en estos hogares, había uno en cada habitación de la casa, que funcionaban día y noche. Me asusté de ver lo importante que es para los Americanos comer, beber, fumar e incluso usar drogas. Comer, por supuesto no es malo. Pero incluso el comer, parecen llevarlo a extremos. A veces, cuando yo hablaba en una iglesia, algunas personas se sentían conmovidas por las historias que yo les contaba del sufrimiento de los misioneros en India. Usualmente, me daban una ofrenda para estos misioneros, cantidades que a mi me parecían enormes!! Luego me invitaban a comer con los líderes de sus congregaciones, y para mi horror, esos convites costaban mas de lo que me habían dado de ofrenda. Y me dí cuenta que las familias Americanas, rutinariamente comen suficientes alimentos en una sola comida, mismos que podrían alimentar una familia asiática por una semana. Ninguno parecía darse cuenta de ello. Simplemente eran incapaces de entender la enorme necesidad que había en Asia.
Crystal Cathedral |
Un amigo en Dallas recientemente me mostró un nuevo edificio de una iglesia que costó $74 millones. Ese mismo dinero puede construir alrededor de 7,000 iglesias de tamaño promedio en India. Mientras este pensamiento aun explotaba en mi mente, en nuestro camino, a menos de un minuto, me enseñaron otra iglesia de $7 millones.
Con $74 millones, sería suficiente para garantizar la prédica del evangelio a todo un estado de la India, o incluso, algunos de los países pequeños de Asia. Me sorprendió saber que esos extravagantes templos (desde el punto de vista de la India) habían sido construidos para adorar a Jesús, quien dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza - Mateo 8:20
En Asia hoy, Cristo sigue vagando sin hogar, buscando un lugar donde recostar su cabeza, pero en templos "no hechos con manos humanas". La mayoría de los Cristianos recién convertidos en Asia, se reúnen en sus hogares, hasta que pueden levantar un templo. Y en comunidades no cristianas es casi imposible rentar un lugar para tener iglesias.
Hay un énfasis en levantar edificios para iglesias en Estados Unidos, que a veces olvidamos que la iglesia es la gente, no los lugares donde la gente se reúne.
Pero Dios no me ha llamado a luchar contra los programas de construcción de templos. Nosotros tratamos de proveerles templos adecuados a las pequeñas pero crecientes congregaciones en Asia, siempre que es posible.
Lo que me molesta mas que ese desperdicio de dinero es el hecho de que estos esfuerzos se están convirtiendo en un pensamiento casi mundial.
Dejo esto mis amigos y amigas, como una reflexión para re evaluar nuestro enfoque como cristianos, del valor que asignamos a las cosas materiales, y de como valoramos el sufrimiento de gente que vive en condiciones precarias y por encima de ello, viven sin Cristo en sus corazones. ¿estamos haciendo algo usted y yo por alcanzar estas almas para Dios?
Si no lo estamos haciendo aún, y por el contrario, nos acostumbramos a vivir una cómoda vida de asistir a nuestros cómodos y bonitos templos y dar nuestras sobras, o nuestras ofrendas y diezmos, u ofrendas especiales "pro-construcción" de templos mas grandes y modernos, es tiempo de parar y pensar, que hay algo mas que Dios anhela que hagamos. Si usted es de las personas, que como yo, nos sentimos motivados e impulsados a preguntarle al Señor, "Padre, que más puedo hacer por ti?", entonces le invito a buscar esa respuesta en oración. Créame, que al estar en esa búsqueda, usted sentirá que está en un mejor camino. Un camino de compasión y compromiso por las almas necesitadas de Dios y su amor. En el amor del Señor, Muchas bendiciones a Todos y todas!!
Agradecemos sus comentarios. Kenneth Madrid. D.R. 2012
Me encanto. Realmente nuestra visión se nubla cuando nos olvidamos de la gran comisión.
ResponderEliminarCierto Carlos. Por eso es bueno estar en constante búsqueda de la voluntad de Dios y como poder cumplir esa Gran Comisión de manera mas efectiva. Dios te bendiga hermano!!
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