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Amo mi país, pero...

Soy un hondureño de corazón, de convicción y de nacimiento. Amo mi país. Amo ver sus paisajes, envidiados en algunos otros países del mundo. Amo su deliciosa gastronomía y sus pocos, pero bellos lugares aún sin explorar.
Amo la sonrisa de los niños que encuentro a mi paso por las calles de mi ciudad. Amo la calidez de esa gente trabajadora, que se gana su sustento diario al frente de una vitrina en un comercio, o detrás de una caja en un banco, detrás de un saco vendiendo frijoles en el mercado o halando cargas de un lugar a otro en los mayoreos.
Me encanta ver la gente que disfruta de lo que hace, sea eso pelar naranjas en la esquina del parque o reparar un complejo equipo electrónico en un taller.
Disfruto ver maestros y maestras que con esmero y vocación van a diario a sus centros de trabajo a
alimentar las mentes de los pequeños que esperan aprender y desarrollarse.
También amo ver a niños que desde temprana edad deciden aprender y en cada actividad o programa de televisión que miran, buscan algo nuevo que aprender.
Y amo todo esto, porque eso hacemos los buenos hondureños. Los buenos hondureños nos educamos y somos respetuosos. Los buenos hondureños trabajamos, sin importar horarios, porque hemos entendido que el trabajo es bendición de Dios.
Los buenos hondureños cuidamos nuestras ciudades y pueblos, y somos aseados procurando no ensuciar nuestro entorno.
Los buenos hondureños no criticamos a nuestros compatriotas solo porque son diferentes a nosotros. Por el contrario, los buenos hondureños guiamos a los demás para enseñarles un camino correcto.
Los buenos hondureños amamos nuestro país sin importar sus frutos podridos que hechan a perder nuestra imagen ante el mundo entero.

Ante estos frutos podridos de nuestra nación, no es posible que perdamos nuestra dignidad y nuestro orgullo  de ser catrachos.
Hoy por la mañana, un buen amigo Cosrtarrisence radicado en Honduras fue asaltado a punta de pistola en la ciudad capital. ¿Es ese el mensaje que le damos al mundo? ¿Que somos violentos y tomamos todo por la fuerza de un arma? Muchos quieren justificar este comportamiento culpando al gobierno y a las malas condiciones económicas en que nos encontramos, diciendo que por la falta de empleo muchos toman las armas para robar porque no tienen que comer. ¡Lo siento mucho! Pero nada justifica el uso de la violencia. 
He conocido casos de personas en verdadera pobreza extrema, con muchos hijos y sin ningún trabajo fijo, pero que en medio de sus limitaciones, encuentran fuerza para realizar diversos trabajos eventuales, y el poquito dinero que reciben lo saben guardar bien y lo invierten solamente en alimentación. Los niños no van a la escuela, pero son tan educados que cuando alguien les llega a visitar, ellos saludan y nunca interrumpen cuando los adultos hablan. Bien podría decir alguno de esos jovencitos: "me voy con la mara pa' cobrar el impuesto de guerra pa' traer comida a la casa".

Sin embargo, prefieren buscar algo productivo para hacer. He visto jovencitos y jovencitas que andan en las plazas o mercados vendiendo bolsitas con dulces o palomitas de maíz por medio día, y luego van a la escuela a estudiar. Ellos no buscan robar celulares o vender sus cuerpos para "ganar" dinero, porque son buenos hondureños de corazón noble y respetable.
Nada, absolutamente nada, justifica la violencia. ¿Porqué entonces hay quienes quieren vender una imagen de una Honduras en caos, sumida en la violencia? ¿Porqué hay quienes en nombre de los "trabajadores" de Honduras van a las calles y destrozan todo a su paso?
En la edición electrónica de diario el Heraldo de hoy pude encontrar las siguientes imágenes que me han llenado de tristeza e indignación, aunada a la pena que sentí por el asalto a mi amigo extranjero. Además de una abierta falta de respeto, demuestra que estos malos hondureños son además muy iletrados y poseen una terrible ortografía:
¿Desde cuándo mi país se llama HonGuras? Juzgue usted, mi estimado lector. (fuente: elheraldo.hn)

Mujer ho y te vez hermo-za..."Sin palabras..." / ¿Porqué le dan vivas a un fallecido líder de otro país?

ASECINOS......Asesinos del idioma!!!
Esto no describe a Honduras y sus habitantes. Esto solo describe a un pequeño sector, que con sus actos negativos y con la ayuda de muchos medios de comunicación han ennegrecido la imagen de este bello país ante la opinión internacional.
Así no somos los buenos hondureños. 
Así que, a pesar de los vandalismos, la violencia y la falta de amor al país por parte de estos malos hondureños, quiero creer que nuestra nación es grande y que tiene mucho valor.
Mientras tanto, invito a los buenos hondureños, sin importar su credo religioso, a unirnos en oración para que reine la paz en lugar de la violencia. Para que los corruptos salgan del poder y en su lugar gobiernen hondureños que de verdad aman al país. Para que haya unidad entre los hermanos hondureños y que dejemos de ver al que tiene mas como enemigo al que hay que saquear; y al que tiene menos como pobres a los que se les puede justificar cualquier acto de terrorismo o violencia que hagan en nombre de la "falta de empleo" o el "hambre".
Oremos por nuestros hijos, y pidamos sabiduría a Dios para enseñarles a amar a su país y a engrandecerlo con sus logros. Pidamos a Dios fuerzas para vivir y sabiduría para actuar.
Acerquémonos a Dios y nunca nos alejemos de El.
Que Dios les bendiga mis estimados (as) lectores (as).

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