Siento en estos momentos una llama que arde en mi interior.
Es una llama que fue encendida por la situación social que vive mi país. Este
amado terruño que me vio nacer, está siendo convulsionado porque fue creado por
Dios para que TODOS sus hijos vivamos en paz y abundancia, pero sus abundantes
riquezas están siendo consumidas indiscriminadamente solo por unos pocos.
Honduras no está sangrando, pero está llorando lágrimas de sangre al ver que
unos cuantos se han apoderado de su territorio y lo venden al mejor postor como
si fuesen dueños de algo. No comprenden que somos simples administradores de
los bienes que adquirimos, puesto que al final de nuestra existencia en esta
tierra nada nos llevaremos de aquí.
Así que en lugar de malgastar sus preciados tesoros,
deberíamos tratar de administrar a Honduras de una forma sensata, si, pero
sobre todo HONESTA.
Pero lejos están de nuestras memorias los que algún día
lucharon y dieron su vida por nuestra patria, por la igualdad para todos sus
habitantes, sin intereses mezquinos o sentimientos absurdos de avaricia
desenfrenada.
¿Dónde quedaron aquellos hombres y mujeres que no vendían su
dignidad? ¿Dónde están aquellos y aquellas que no se prostituían ante los
dólares y los Euros, sino que con convicción propia buscaban lo que era mejor
para Honduras?
Leyendo un libro llamado “Médico de Cuerpos y Almas”,
escrito por Taylor Caldwell, que relata la biografía del médico Lucano
(conocido por nosotros como Lucas, el autor del Libro que lleva su nombre y el
libro de los Hechos de los Apóstoles en la Biblia) encuentro un pasaje que
llamó poderosamente mi atención, ya que el Tribuno Diodoro Cirino, quien
presuntamente llegó a ser el padrastro de Lucas, hace una reflexión de la Roma
en el año uno (año supuesto del nacimiento de Jesucristo). En tal reflexión me
pareció, estar leyendo la situación actual de mi propio país. Por esta razón,
se las quiero transcribir, para reflexión de todos ustedes. Entre paréntesis,
me tomaré el atrevimiento de escribir algunas reflexiones propias:
“Aquellos generales
que podían dirigir con petulancia las campañas de endurecidos comandantes en
lejanos campos de batalla y proyectar tácticas y estrategias como si supiesen algo
acerca de tales asuntos (es común ver en
cargos de importancia a personas que no tienen ni idea de lo que hacen)
¡Aquellos suaves y
pálidos senadores vestidos con blandas togas, dedicados a la comprar y venta en
la bolsa, después de una larga mañana en los baños, recuperándose de una noche
de orgía…! (ya sabemos que así se fue
mucho del dinero del IHSS)
¡Los perros, comprando
y vendiendo lo que había costado las vidas de otros hombres ofrecidas en aras
de roma, mientras ellos agitan perfumados pañuelos ante sus rostros y mientras,
entre oferta y oferta, comentaban el último chisme obsceno de la ciudad!
¡Aquellos parásitos,
los augustales, que entraban y salían del Palatino, tan aristocráticos, como
estatuas, podridos de cuerpo, con arpías en sus mentes y traición en sus almas
astutas! (Me suena al Honorable Congreso
Nacional…)
¡…aquella lenta
desaparición de una sólida clase media, desaparición que había sido
deliberadamente proyectada! ¡La brillante ciudad, la amada del mundo,
transformada ahora en un sumidero de corrupción, avaricia, traición, placer,
conspiración y decadencia, en una pestilente impureza de la que manaban
fiebres, locura y enfermedad, que estaba infectando los mas lejanos rincones
del Imperio!
¡Y luego, aquellas
multitudes romanas procedentes de todas las razas! ¡Incluso Julio Cesar les
había temido, con razón, y se había acobardado ante ellas; las había adulado y
complacido!
¡Donde antes había
existido una población sobria y parca, orgullosa de los antepasados, celosas de
la república, que encontraba su cabal expresión en el trabajo, la familia y los
dioses.....ahora vivía una multicolor y rapaz canalla….aborreciendo el trabajo
y prefiriendo mendigar y solicitar continuamente del Senado que la mantuviese,
adulando a viles políticos que cedían a sus peticiones (les suena similar a ese grupo de personas que venden sus votos cada 4
años gritando y adulando al de turno, para conseguir seguir siendo mantenidos a
expensas de los que pagamos impuestos?) y amenazando a los pocos hombres
honrados que se oponían a sus exigencias por el bien de Roma y de ellos mismos……una
multitud que, en su indolencia, devoraba las contribuciones, cada vez mas
pesadas, impuestas sobre hombres que valían mucho más que ella, para poder
pagar su miserable sustento…..! ¡Ah, la plebe romana, las malditas multitudes,
apropiados señores y esclavos de sus amos, políticos y receptores de sus votos!
¡No era extraño que
roma tuviese ahora tan pocos artesanos buenos comerciantes y constructores. El monstruoso
gobierno chupaba el fruto de su trabajo por medio de impuestos a favor de una
canalla perezosa, gruñona y devoradora mantenida a expensas del Estado!
Esto último me hace pensar que por el camino que vamos, si
no despertamos y hacemos algo, vamos en rumbo de convertirnos en el “País de
los Simios”
¿Dónde encontraremos cultura si la poca que nos queda está
siendo amenazada por impuestos canallas
antojadizos? Solo veamos lo que pasó en la Escuela Victoriano López el
día 9 de Julio del presente año…Dan un concierto benéfico para recaudar fondos
para su sostenimiento, y son atacados por un grupo de la DEI para cobrarles
impuestos por la boletería vendida…
En lugar de motivar y apoyar las escuelas de arte, estas son
atropelladas, quizás con el ánimo de hacerlas desaparecer hasta quedar sumidos
en una época de oscurantismo cultural.
Yo, honestamente ruego a Dios que nos permita salir de las
garras de la corrupción, la impunidad, la ignorancia y la falta de cultura y de
Dios en la que hemos vivido desde hace varias décadas.
Dios tenga misericordia de quienes amamos a Honduras y la
queremos ver verdaderamente libre, verdaderamente soberana y verdaderamente
independiente. Anhelo un país sin corrupción y en donde se castiguen a los
corruptos y a los parásitos del estado.
Que se castigue a todos aquellos que por desmedido amor
propio, han tomado lo que no es suyo, sino del pueblo entero. Que vivamos
libres de esa peste destructora que ha venido a poner una mancha negra sobre
nosotros.
Ese es mi sueño, es mi oración….y que cuando vuelva a tratar
de comparar a Honduras con Roma, sea solo por el esplendor de dicha ciudad y no
por la corrupción de sus gobernantes de aquella época….
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